A lo largo de mi trayectoria profesional, he tenido en la consulta muchos perfiles diferentes, y uno de ellos se repite a menudo: la persona que ha terminado (por una u otra razón) su relación de pareja, y se encuentra de repente con no sólo la tristeza y la soledad que suelen acompañar a este proceso, sino también con que es posible que hayan abandonado muchas relaciones de amistad o éstas hayan desaparecido porque también tienen pareja, hijos, se han ido de la ciudad,… y por cualquiera de estas causas, se sienten solos.
Cuando antes era tan fácil encontrar un plan de fin de semana, ahora te las ves y te las deseas para encontrar gente con la que compartir apenas un café, así que la mayoría de las veces sueles quedarte en casa viendo series, leyendo, realizando tareas del hogar,… cuando en estos momentos, además de aprender a disfrutar de ti mismo, quizás también te apetezca conocer gente pero no sabes cómo hacerlo.
Pues bien, un poco en esta onda y pensando en todos aquellos que habéis vivido o que estáis viviendo esta situación o similar, escribo este post para dejaros algunas de las recomendaciones que hago a mis pacientes y que espero que os sean de ayuda: