Estamos viviendo una situación muy delicada en la que todos nos vemos afectados día a día en mayor o menor medida. Los que, por suerte, estamos confinados y sin síntomas podemos aprovechar este parón en nuestras vidas para algo que normalmente no nos paramos a hacer: observar si estamos en el lugar donde queremos estar, si estamos satisfechos con nuestra vida, identificando qué podemos hacer para mejorar lo que no nos satisface.
Este artículo tiene como objetivo aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de crecimiento o desarrollo personal y qué técnicas podemos utilizar para facilitarlo.
¿Qué es?
El crecimiento personal es un concepto muy amplio, pues se relaciona con numerosas dimensiones de nuestra vida. Podríamos definirlo como un proceso de superación que nos ayuda a identificar nuestros verdaderos intereses y objetivos para adquirir y potenciar los recursos necesarios para alcanzarlos, dando así sentido y bienestar a nuestras vidas.
Características de las personas con una mayor necesidad de crecimiento personal
Nadie puede cambiarnos si nosotros no queremos cambiar. Hay personas que se sienten plenas y satisfechas en su zona de confort, que no necesitan o quieren ir más allá, y eso es algo totalmente respetable. En general, las personas que buscan ese desarrollo personal continuo tienen una serie de características comunes:
- Actitud positiva y proactiva.
- Personalidad estable y fuerte. Seguridad en sí mismos.
- Sensación de control. Si creemos que podemos hacer algo para cambiar las cosas nos plantearemos qué podemos hacer para estar mejor o tener un mayor bienestar.
Beneficios de trabajar tu crecimiento personal
- Continuo aprendizaje. Aprendemos de las situaciones que nos vamos encontrando, conociendo nuestros recursos y saliendo fortalecidos de ellas de cara a futuros retos.
- Mayor nivel de autoconsciencia.
- Control sobre la propia vida.
- Mejor autoestima.
- Mejora de las relaciones interpersonales.
- Mayor calidad de vida, sintiéndonos más sanos física y mentalmente.
- Más tolerancia a la frustración.
- Mejor gestión de las emociones.
- Disminución de estrés y ansiedad.
- Mejor apreciación de las mejoras personales.
Barreras que impiden nuestro desarrollo personal
- El principal obstáculo somos nosotros mismos. En ocasiones el miedo y la frustración nos impiden iniciar las acciones necesarias para nuestro crecimiento o persistir en ellas, frenando o incluso estancando nuestra evolución personal.
- Entorno. Un entorno tolerante, motivador y de confianza promueve actitudes de superación. En cambio, cuando solo existen reproches o críticas, nos limita y desmotiva. Esto último suele suceder porque cuando alguien está evolucionando y sufriendo cambios en los demás se crea cierta incertidumbre, quieren que dicha persona siga siendo la misma de siempre, con una actitud predecible que les haga sentir cómodos.
- Piloto automático. En esta vida acelerada en ocasiones perdemos el camino apropiado y acabamos lejos de nuestra propia esencia; viviendo en piloto automático y perdiendo de vista nuestros sueños, motivaciones y necesidades.
- Zona de confort. A veces el miedo y las propias vivencias no nos facilitan salir de nuestra zona de confort. Este es nuestro espacio seguro, de bienestar, en el que nos sentimos cómodos y no tenemos que afrontar situaciones inesperadas. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo puede aparecer frustración por todo aquello que no nos hemos atrevido a hacer, o por no haber intentado conseguir cosas que no poseemos en el presente. Si quieres saber más, echa un vistazo a nuestro artículo “saliendo de la zona de confort”.
Ejercicios para posibilitar un cambio hacia el bienestar y la autosatisfacción
«Cualquier largo viaje empieza con un pequeño paso». -Lao Tse-
El crecimiento personal no se produce de un día para otro, es un proceso largo que requiere un esfuerzo consciente por mejorar cada día. En realidad, podría durar toda la vida. Deberemos trabajar características básicas como: compromiso, apertura a nuevas experiencias y perseverancia.
Por otro lado, como hemos comentado anteriormente, el crecimiento o desarrollo personal hace referencia a un término muy amplio, y como tal hay muchas posibilidades de trabajarlo. Del mismo modo, cada uno de nosotros entiende el desarrollo personal de manera única. Sería agotador y frustrante tratar de crecer plenamente en todas las áreas de nuestra vida, debemos elegir aquellas que más encajan con nuestra forma de ser y ver la vida.
Los ejercicios o técnicas utilizadas para trabajar el crecimiento personal pretenden que la persona adopte nuevas ideas o formas de pensamiento que le permitan generar nuevos comportamientos y actitudes, dando como resultado una mejor calidad de vida y el logro de sus objetivos.
«Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes. Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo». –Atribuida a Albert Einstein.
Pinchando en este enlace encontraréis un archivo con recursos para el desarrollo personal.
Sonia Otálora Ballester
Psicóloga en Centro de Psicología RNL